Matucana 100, Santiago de Chile, 2009
“Francamente, querida…” es una serie de 14 cuadros impresos que unen texto y diseño gráfico. Fueron presentados en el contexto de la exposición colectiva «El Graduado», correspndiente al Magíster en Artes con mención en Artes Visuales de la Universidad de Chile. Los cuadros en la galería eran acompañados por una instrucción, al igual que en la alacena de la casa prestada en la playa, “lleve lo que quiera, pero reemplácelo antes de irse”. Junto con los cuadros en la pared, completan la obra un montón de hojas en blanco, del mismo tamaño que las expuestas en los cuadros, y un plumón, para que cada persona pueda escribir su propio cuadro y reemplazarlo por alguno de los ya existentes. Se establece así un valor de cambio de la obra, donde el costo de producción artístico pierde todo sentido, interrumpiendo el sistema de comercialización de las obras de arte.
Se busca armar un pequeño código de producción, tal vez algo cercano a las micropolíticas, que posicionen la obra en un nuevo movimiento de personas, favoreciendo la generación de una propuesta abierta y en constante cambio, pero por sobre todo, un sistema en el cual pierden sentido los factores imperantes: la autoría, el valor del original y el dinero.